Tipos de turnos de trabajo para empleados en las empresas

4 de enero, 2023

El trabajo a turnos permite a las empresas mantener una producción constante. No importa si se trata de un hotel o una planta industrial, la cuestión es que necesitamos trabajar. De este modo, conocer los diferentes tipos de turnos de trabajo nos ayudará a elegir la mejor opción.

Qué es el trabajo a turnos

Según el Estatuto de los Trabajadores, es una forma de organizarse donde los trabajadores ocupan sucesivamente los mismos puestos. Se sigue un ritmo, que puede ser continuo o discontinuo.

Esto implica que cada empleado ofrece sus servicios en horas distintas en un periodo determinado, sean días o semanas.

De acuerdo con las necesidades de la empresa, podemos recurrir a los diferentes tipos de turnos de trabajo. Pero no solo eso, también existen los distintos patrones de turnos laborales. Conocerlos es tan importante como contar con las herramientas adecuadas para su gestión.

Ten en cuenta que la gestión de turnos de trabajo es una cuestión fundamental en RRHH. Si no se hace correctamente, pueden aparecer fricciones o malestar entre los trabajadores.

Procuraremos que sea lo más equitativa posible. También intentaremos informar a la plantilla de los mismos con la máxima antelación posible.

Tipos de turnos de trabajo

Turnos fijos

En primer lugar, diferenciaremos entre fijos y rotativos. Los turnos fijos implican que los trabajadores siempre trabajan en el mismo turno.

Por ejemplo, en una empresa con un turno de 7:00 a 15:00 y otro de 15:00 a 23:00 los empleados van de mañanas o de tardes. Pero no cambian de un turno a otro.

Por su parte, los turnos rotativos implican que el trabajador cambia de turno según los días o las semanas. Siguiendo con el ejemplo anterior, un empleado puede trabajar de mañanas una semana y de tardes la siguiente. El cambio puede ser semanal, quincenal, mensual.

Aquí es donde debemos notificar los turnos con anterioridad a los trabajadores. También asegurarse de que todo el mundo trabaja en igualdad de condiciones, sin favoritismos al asignar turnos.

Turnos rotativos

Esta opción se utiliza, sobre todo, en empresas con un ritmo productivo ininterrumpido. Como bien sabrás, hay empresas que, por sus características, trabajan 24/7. Hay compañías con dos turnos diarios, otras que trabajan en tres turnos.

Así, encontramos estos tres tipos de turnos de trabajo rotativos:

Turno continuo: hay tres turnos (mañana, tarde y noche) durante los 365 días del año. De este modo, la actividad productiva queda cubierta totalmente 24/7.
Turno semi-continuo: se mantienen los tres turnos diarios (mañana, tarde y noche). Sin embargo, a diferencia del continuo sí que hay un día de descanso, donde se interrumpe la actividad.
Turno discontinuo: la actividad productiva se limita a turnos de mañana y tarde. Así, no hay turno de noche y los fines de semana también acostumbra a detenerse la producción.

A la hora de realizar un cuadrante de turnos y gestionarlos, ya sean dobles (mañana y tarde) o triples (mañana, tarde y noche), es fundamental tener en cuenta el marco legal.

En él se especificarán los descansos necesarios entre turno y turno. También si se produce la rotación natural (mañana-tarde-noche) o inversa.

Patrones de turnos de trabajo

Además de los tipos de turnos de trabajo, habrá que mirar los patrones de turnos laborales. Este concepto hace referencia al modo en que se reparten.

Para ello, se suele utilizar la fórmula LxD. L corresponde a días laborables, D a días de descanso. Estos son los patrones más frecuentes:

Turno 6×2: se trabajan seis días y se descansan dos. Así, el empleado 1 trabaja mañana, mañana, tarde, tarde, noche, noche, libre, libre. El empleado 2 lo hace tarde, tarde, noche, noche, libre, libre, mañana, mañana, y así sucesivamente. Habrá uno que empiece con dos días libres.
Turno 5×2: es habitual en aquellas empresas que trabajan de mañana o tarde, librando el fin de semana. Puede haber también turno de noche.
Turno 4×3: acostumbra a incluir jornadas más largas, pero también más descanso. Así, se trabajan tres o cuatro días, con jornadas de hasta 10 horas. A cambio, hay más días libres a la semana.
Turno 4×2: suelen trabajarse cuatro días en turnos de 12 horas, seguidos de dos días libres.
Turno 4×1: la jornada laboral es de ocho horas, “convencional”, seguida de un único día de descanso.

Cómo gestionar los tipos de turnos

Más allá del tipo de turnos de trabajo elegido o el patrón, la clave del éxito está en la organización. La gestión de turnos de trabajo no es algo que podamos dejar al azar. Es fundamental contar con una buena planificación. Solo así nos aseguramos una correcta gestión.

La mejor forma de llevarla a cabo es con un planificador de turnos de trabajo, como el que incluye Sesame HR. Este planificador de turnos tiene en cuenta las 3 claves a la hora de gestionar los turnos de trabajo:

Cuánta gentes necesitas: es posible que el turno nocturno requiera menos manos de obra que el de mañana o tarde. Cada turno contará con el personal necesario.
Disponibilidad del equipo: tendremos en cuenta ausencias o vacaciones. Así, evitamos que se produzcan solapamientos o errores. También los requisitos legales.
Restricciones: en función del convenio, puede haber alguna restricción. También trabajadores que prefieran un turno determinado, que no puedan ocupar alguno por contrato… Todo ello hay que tenerlo en cuenta.

Se trata de cuestiones determinantes a la hora de gestionar los turnos de trabajo. Y, como hemos indicado al comienzo, hay que notificar los turnos con antelación a los trabajadores. Un programa de este tipo nos ayuda a notificarlo automáticamente. Así, pueden planificar con margen su vida personal.

¿Quieres saber más sobre los tipos de turnos de trabajo y su gestión? Descubre los contenidos relacionados en el blog de Sesame HR.

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