Reclutamiento y selección
¿En qué consisten los contratos de sustitución y cuándo usarlos?
Los contratos de sustitución son fruto de la reforma laboral y sirven para situaciones temporales. Te explicamos cuándo aplicarnos. ¡Léenos!
Reclutamiento y selección
Los contratos de sustitución son fruto de la reforma laboral y sirven para situaciones temporales. Te explicamos cuándo aplicarnos. ¡Léenos!
¿Necesitas ayuda?
Isabel García
HR Consultant
4 de agosto, 2023
¿Estás pensando en contratar personal temporal para tu negocio, pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, en este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre los contratos de sustitución, una opción flexible para cubrir necesidades puntuales de personal.
Como empresario, seguro que en algún momento has tenido que lidiar con bajas que requerían reclutamiento de personal de forma urgente. Pues bien, los contratos de sustitución son la solución perfecta para esos casos. Sigue leyendo para más detalles.
El contrato de sustitución es un contrato temporal de duración determinada que sustituye al contrato de interinidad.
Esta es una medida de la reforma laboral de 2022, y que fue aprobada en el Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre. Estos quedan regulados en el artículo 15.3 del Estatuto de los Trabajadores (ET).
Si quieres saber más sobre este tipo de contrato, sigue leyendo.
Un contrato de sustitución es un contrato temporal de duración determinada que sustituye a un trabajador con derecho a reserva de puesto de trabajo. El trabajador sustituido puede estar ausente por diferentes motivos, como:
Por lo general, se debe realizar como un contrato de jornada completa. Como excepciones, habría solo dos supuestos:
A la hora de redactar un contrato de sustitución, no hay una fecha determinada para su fin.
Es decir, el final de contrato estimado estará determinado por la vuelta del trabajador al que se está sustituyendo. Esto dependerá de la causa de la ausencia del trabajador y el tiempo de reserva asociado que tenga. Eso sí, ese plazo puede vencer y dar fin al contrato.
En el caso concreto de los contratos para cubrir puestos durante un proceso de selección, el tiempo máximo de duración del contrato será de tres meses.
Si quieres mantener la productividad laboral de tu empresa mientras alguno de tus empleados está ausente, el contrato de sustitución es la solución perfecta.
Este tipo de contrato te permite contratar a alguien para ocupar temporalmente el puesto de trabajo de un empleado con derecho a reserva. Y podrás usarlo en estos tres supuestos.
Cuando un trabajador tiene derecho a reserva de su puesto de trabajo, como en el caso de incapacidades temporales, puedes recurrir a un contrato de sustitución para cubrir su ausencia. De esta manera, aseguras que su puesto sigue operativo y productivo.
Si tienes empleados con jornada reducida por causas legalmente reconocidas, puedes contratar a otros trabajadores mediante contratos de sustitución para completar las horas que quedan libres.
Por ejemplo, si tienes un empleado que trabaja 30 horas a la semana, puedes contratar a otro para las 10 horas restantes.
Los contratos de sustitución también son útiles cuando tienes vacantes durante los procesos de selección de personal o promoción interna.
Estos te permiten cubrir esos puestos de manera provisional con trabajadores cualificados hasta que finalicen los procesos y se incorporen los nuevos empleados.
En definitiva, este tipo de contrato es una herramienta flexible que te ayuda a garantizar la continuidad de tu negocio. Aprovéchalo cuando lo necesites.
Los contratos de sustitución se caracterizan por ser temporales y específicos. Pero quizás te preguntes qué otras características deben cumplirse para poder ser considerados como tal y cuando llegan a su fin. Sigue leyendo, que te lo contamos.
Para que un contrato de sustitución sea válido, es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:
El contrato de sustitución se extingue por varias causas:
Ten en cuenta que en el contrato también deberás especificar otro tipo de datos como la jornada laboral a cumplir y la distribución del tiempo. Así como el salario y las vacaciones del nuevo empleado.
Existen varios tipos de contratos de sustitución según la causa que los origine. Estos se adaptan a las diferentes necesidades que puedan surgir en una empresa, y tienen diferentes cláusulas a seguir. A continuación, te resumimos cuáles son.
Es la modalidad más amplia. Permite contratar a un trabajador por el tiempo que dure la reserva del puesto del titular. Es una buena opción para cubrir puestos clave y evitar sobrecargas de trabajo en el resto del equipo.
Sirve para sustituir a un trabajador mientras realiza una acción formativa financiada por la administración pública.
Permite mantener el puesto cubierto hasta que el titular se reincorpore. Eso sí, hay que incorporar a una persona desempleada que sea beneficiaria de prestaciones por desempleo.
Se utiliza para sustituir a una trabajadora durante su baja por maternidad o a un trabajador durante su baja por paternidad. También incluye otros supuestos como la adopción, acogimiento o riesgo por embarazo y lactancia.
Permite contratar a un empleado por el tiempo de duración de las bajas, manteniendo así el puesto cubierto. Eso sí, esta modalidad se rige por algunas condiciones propias.
Este tipo de contrato se dirige a la sustitución de trabajadores con discapacidad y que suspendan su contrato por incapacidad temporal.
El trabajador que los sustituya deberá ser también una persona con discapacidad desempleada.
Este tipo de contrato es para cubrir a personas que han sido víctimas de violencia de género. Estas deben haber suspendido su contrato o haber solicitado la movilidad geográfica.
Estos contratos de sustitución permiten mantener la plantilla completa y productiva ante distintas eventualidades, al tiempo que garantizan el derecho al trabajo de los empleados titulares. Constituyen una herramienta útil para gestionar de forma ágil recursos humanos en las empresas.
Los contratos de sustitución pueden ser útiles para cubrir necesidades empresariales puntuales de forma rápida y sencilla. No obstante, no son la mejor opción si lo que se busca es retener el talento o generar compromiso a largo plazo.
Dependiendo de las circunstancias, puede resultar más interesante apostar por otro tipo de contratos que ofrezcan mayor estabilidad. Así que veamos las ventajas y desventajas de los contratos de sustitución antes de que tomes una decisión.
Los contratos de sustitución ofrecen varias ventajas para tu empresa, ya que te permiten:
En definitiva, los contratos de sustitución representan una solución flexible y económica tanto para cubrir necesidades puntuales de personal como para acceder al mercado laboral. Bien usados, pueden beneficiar a ambas partes.
Los contratos de sustitución no son la panacea y también tienen sus desventajas:
En definitiva, aunque los contratos de sustitución aportan flexibilidad, también conllevan ciertas desventajas que hay que tener en cuenta antes de recurrir a ellos. Es importante analizar cada caso particular para determinar si realmente son la mejor opción o si es preferible buscar alternativas más estables.
Así que ya lo sabes, los contratos de sustitución son una solución flexible en caso de requerir cubrir un puesto de trabajo de forma temporal. Aprovecha esta modalidad contractual que la reforma laboral pone a tu disposición.
Si quieres saber más sobre selección de personal y contratación, sigue leyendo en el blog de Sesame HR. Somos tus referentes en software de RRHH.