Reclutamiento y selección

Cómo contratar a un autónomo

Todo lo que tienes que saber para contratar a un autónomo en tu empresa: ventajas, tipos de contrato y los pasos que tienes que seguir.

consultor

¿Necesitas ayuda?

Marcos Lopez

HR Consultant

contratar a un autonomo

9 de noviembre, 2021

La contratación de autónomos es una práctica cada vez más extendida en el mundo empresarial. No son pocas las empresas que en vez de reforzar su plantilla con un nuevo asalariado apuestan por los freelance, trabajadores por cuenta propia que se ocupan de algunos proyectos o tareas. Como todo, esta práctica que tiene sus pros y sus contras lo que genera dudas a la hora de contratar a un autónomo o asalariado. Conocer sus ventajas y opciones es tan importante como saber cómo contratar a un autónomo.

Ventajas de contratar a un autónomo

Pero, ¿por qué las empresas prefieren contratar trabajadores por cuenta propia antes que reforzar su plantilla con un asalariado? Hay muchas razones que permiten comprender este fenómeno, pero la mayoría de ellas son de carácter económico. A continuación te presentamos las principales ventajas de contratar a un autónomo:

  • Es más barato: las cotizaciones a la Seguridad Social de los asalariados son más altos, y en la mayoría de casos el autónomo es el que corre a cargo de estos pagos. Es cierto que algunos empresarios pagan la cuota del autónomo, pero sigue siendo más barata que la contratación directa.
  • Sin vacaciones pagadas ni permisos: un asalariado tiene derecho a unas vacaciones retribuidas o a permisos de maternidad/paternidad que en el caso de los trabajadores por cuenta propia no existen.
  • Honorarios deducibles: el pago a los profesionales freelance es deducible. Cada trimestre, el empresario puede desgravarse el IVA de las facturas, un gasto fiscalmente deducible para la empresa que contrata al autónomo.
  • No hay horas extra: cuando un asalariado trabaja más horas de lo estipulado, la empresa lo debe compensar abonando las horas extra; unas horas extra que no existen en el caso de los freelance.
  • Despido libre y sin aviso: la relación laboral con un autónomo puede extinguirse en cualquier momento. Es un despido totalmente libre, y no hay indemnización por despido. En cambio, un a la hora de despedir a un asalariado hay que justificarlo, avisarlo con antelación y pagarle el finiquito o indemnización.
  • Trabajadores expertos: muchas veces, la contratación del autónomo se debe a la necesidad de contar con un perfil determinado que la empresa no tiene. Son profesionales expertos en un sector que ofrecen una solución externa a una necesidad que la compañía no puede resolver internamente.
  • Reduce las cargas administrativas: los autónomos se ocupan de emitir sus facturas y del resto de la gestión, de modo que la empresa únicamente tendrá que abonar la factura cuando le llegue. En cambio, a hay que pagar las cotizaciones de los asalariados, preparar las nóminas, etc.

Lógicamente, también hay algunas desventajas como el menor conocimiento de la empresa y sus servicios que tienen los trabajadores ajenos a la misma o el riesgo de perder talento. No siempre se puede retener a los freelance, algo que es más fácil con los asalariados. Si además has invertido en formarlos, es un riesgo que tienes que correr. Otro de los peligros es el de los falsos autónomos, una práctica poco ética que siguen algunas empresas.

Tipos de contrato para contratar a un autónomo

A diferencia de lo que pasa con los trabajadores por cuenta ajena, que deben firmar un contrato con la empresa, los autónomos no están obligados a firmar un contrato laboral con las empresas para las que trabajan. Lo que sí pueden hacer es firmar contratos mercantiles o privados que garanticen sus condiciones de trabajo. Estos contratos mercantiles fijan la relación comercial entre dos personas físicas y jurídicas, por ejemplo entre una empresa y un trabajador dado de alta en el Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA).

TRADE: autónomos económicamente dependientes

El RETA admite la figura del TRADE, los trabajadores autónomos económicamente dependientes. Son aquellos que obtienen el 75% de sus ingresos del mismo empleador. En este caso, sí que es necesario que haya un contrato registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal donde figure esta relación; y el empresario está obligado a firmarlo. Entre otras cosas, este contrato debe incluir la retribución, duración máxima de la jornada, descanso semanal y anual, días festivos o la fecha de finalización del contrato -si no aparece, se entiende que es indefinida-.

Cómo contratar a un autónomo paso a paso

Realmente, no hace falta seguir una serie de pasos para contratar a un autónomo. Basta con poner en marcha un proceso de selección similar al que se activa a la hora de contratar a cualquier otro trabajador. A la hora de gestionar la búsqueda de candidatos, tener un software de hiring como Sesame es la mejor opción de optimizar el proceso, pues permite procesar fácilmente los datos de cada candidato y decidir cuál es el mejor.

Se trata de una herramienta que puedes utilizar para contratar a un autónomo o asalariado, con la que podrás crear una base de datos de candidatos para elegir al freelance adecuado. Entre otras cosas, permite introducir una checklist de requisitos para facilitar la búsqueda y elegir al que mejor se adapte a las necesidades de la empresa, puedes incluir su portfolio y toda la necesidad, acceder a los candidatos de otros procesos o compartir la información con el resto de responsables de la empresa.

Siempre que tengas las herramientas adecuadas, contratar a un autónomo para tu empresa será pan comido. Si has decidido apostar por los freelance como complemento a tu plantilla el software de rrhh de Sesame te ayudará a digitalizar el proceso de selección y el seguimiento. Las ventajas de contratar a un autónomo no son pocas, y es una de las tendencias actuales del mercado laboral.


Aporta valor a tu empresa y transforma la gestión de tus RRHH en una tarea ágil y simplificada