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OKRs: ¿cómo plantearlos?

Los OKRs, básicamente, se tratan de una de las metodologías más utilizadas por las grandes empresas para definir metas medibles. Estas se aseguran de que todos los involucrados trabajen en Pro de los objetivos de la empresa. Es muy diferente de cualquier otro tipo de esquemas como los SMART, los cuales solo cubren el fin […]

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Isabel García

HR Consultant

KPIs de rrhh vs OKR's

24 de febrero, 2022

Los OKRs, básicamente, se tratan de una de las metodologías más utilizadas por las grandes empresas para definir metas medibles. Estas se aseguran de que todos los involucrados trabajen en Pro de los objetivos de la empresa. Es muy diferente de cualquier otro tipo de esquemas como los SMART, los cuales solo cubren el fin y no las acciones determinantes. Determinar objetivos y cuantificarlos es la única manera en la que las empresas pueden observar hacia el futuro. También les permite que las mismas dejen de hacer estimaciones subjetivas de lo que podría llegar a suceder y comenzar a pensar en lo que se va a lograr.

Definición de OKRs

Un OKR se trata de una metodología de gestión de trabajo interna, enfocada en el establecimiento de objetivos y resultados clave. Se basa en recopilar los objetivos organizando el trabajo en una empresa, contribuyendo así a la estrategia de desarrollo del negocio. Debemos mencionar que, OKR son las siglas en inglés de ‘Objectives and Key Results’, lo cual, traducido sería: objetivos y resultados clave.

Esta popular metodología fue creada por Andrew Grove, quien fue CEO de Intel en el año 1972. Y fue creada con el fin de enfocar el trabajo en los principales objetivos de la empresa. La popularidad de este modelo es una obra maestra de Google, quien comenzó a implementar los OKRs desde 1999. Actualmente, ya todos podemos notar los tremendos resultados que dicha empresa ha obtenido gracias a ella.

Diferencias entre OKR y KPI

Quizá la diferencia más grande que existe entre los OKRs y los KPIs, es que mientras los KPIs se concentran en la medición de los aspectos más relevantes de una empresa en el momento presente, la metodología OKR se enfoca en el futuro. En otras palabras, en los objetivos que debes alcanzar para llegar a la meta de tu organización.

Mencionaremos un ejemplo para tratar de que todo esto quede más claro. Imagina que deseas perder peso; por una parte, los KPI fungen como una báscula que evalúa tu peso. Por otro lado, los OKRs son esa aplicación que no solo llevar el seguimiento de tu peso, sino también te indica cuántas calorías debes quemar de manera diaria para lograr tu objetivo. En conclusión, los OKRs tienen un plan de acción hacia el futuro, no solo una fotografía del estado que actualmente esté teniendo tu compañía.

Beneficios del OKR

  • Conocer lo que sucede dentro de la empresa justo al momento. Puedes entender con facilidad los proceso que se han realizado y las necesidades de tu equipo en general para accionar rápidamente.
  • Enfoque en una misión colectiva. Cuando todos los miembros de un equipo conocen a la perfección la situación de una empresa y lo que se debe alcanzar, las acciones se vuelven más claras. Se logran evitar procesos innecesarios dentro de los diversos departamentos.
  • Crea compromiso e inspira. Si la compañía tiene clara cuál es su misión, logra atraer a personas que compartan esos mismos valores. De esta manera, logra una fuerza de trabajo preparada y lista para asumir los retos que esto requiera, motivándolos a conseguir los resultados esperados.
  • Tomas decisiones sin ninguna incertidumbre. Al cuantificar las metas logras obtener un panorama específico de los avances que se han logrado. Gracias a esto, se pueden replantear las acciones esenciales con decisiones precisas que no deriven de estimaciones más subjetivas.

Tips para escribir y plantear buenos OKRs

  • Debes tener una comprensión muy específica de la misión de la compañía. Esto, debido a que el primer paso es definir un objetivo general que debe dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿adónde quiero llegar este año?
  • Detalla y especifica entre 3 y 4 metas trimestrales. Estas deben ser pasos clave para cumplir con el objetivo general anteriormente nombrado. Con ellos, lo ideal es motivar a no establecer o definir métricas.
  • Indica por cada meta trimestral un resultado clave. Aquí se incluyen las métricas y el tiempo en el cual se deben conseguir los resultados deseados.
  • Establece y define acciones clave por cada resultado que se obtenga. Esto significa que, en base a los resultados, te preguntes: ¿Qué debo hacer para conseguir esto? Esas respuestas serán las actividades puntuales que podrás asignar a tus trabajadores.

En definitiva, al trabajar en conjunto para la definición de metas y objetivos, los integrantes pueden formar parte del proceso creativo. Así se comprometerán con la planeación de las acciones planteadas, además de compartir las aspiraciones con otros empleados miembros del grupo. En el caso del planteamiento de las OKRs, un software de recursos humanos como Sesame puede ayudarte a definir con más facilidad la metodología. De esta manera, podrás comenzar a implementarla de una manera más fácil y rápida logrando obtener mejores resultados.


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