Productividad laboral

Cómo evitar el despido interior en la empresa

El término ‘despido interior’ nace de la infelicidad laboral. Descubre cuáles son las fases del despido interior y cómo evitarlo en tu empresa

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Isabel García

HR Consultant

despido interior

11 de febrero, 2022

Lofti El Ghandouri, describió en su obra ‘El despido interior’ lo siguiente: ‘Cuando nuestra infelicidad laboral nos lleva a convertir nuestro propio trabajo en una verdadera prisión’. Con estas palabras, dicho autor describió un trastorno que cada día gana más adeptos en la sociedad actual. Básicamente consiste en un deterioro paulatino de nuestra motivación laboral y compromiso. El cual, finalmente desemboca en una situación de abandono muy difícil de solventar. En este artículo, explicaremos a detalle todo sobre el término de despido interior y hablaremos sobre cómo evitarlo. Continúa leyendo.

¿Qué es el despido interior?

En el año 1974 nació el término ‘despido interior’, esto, gracias a los estudios realizados por el psicólogo clínico alemán Herber Freudenberger. Dicho especialista utilizó este término para describir los estados físicos y psicológicos de los jóvenes que sufrían de drogadicción y acudían a su consulta. Abandono, dejadez, indiferencia, vacío existencial o agotamiento emocional son tan solo algunos de los síntomas que conforman este concepto.

Habitualmente, se dice que alguien está en un despido interior cuando no pone más empeño del necesario para cumplir sus labores correctamente. Limitándose sólo a ‘cumplir expediente’, produciéndose un alejamiento de la persona con respecto a sus funciones básicas en la empresa. En teoría, el trabajador se limita a realizar lo que debe hacer con cierta invisibilidad, sin llamar la atención, intentando pasar desapercibido en todo momento. Por todo esto, es necesario fomentar la felicidad corporativa de la empresa.

Las causas que empujan a un trabajador hacia este punto de no retorno, son las tareas monótonas, un objetivo no alcanzado, la necesidad de reconocimiento. También podemos incluir en esta lista al ambiente laboral dañino, los bajos incentivos laborales, etcétera. Sin embargo, el Despido Interior no es solo para quienes trabajan, sino también para todos aquellos individuos que se encuentran buscando empleo. Por tanto, existen quienes boicotean la llegada de nuevas experiencias profesionales.

Distintas fases del despido interior

  • La entrega. En este punto nos acabamos de incorporar y nos sentimos capaces de hacer todo aparte de sentirnos involucrados en el equipo. No obstante, no pasa mucho tiempo para que aparezcan las primeras decepciones.
  • El compromiso. Esta es la fase en la que decidimos cumplir estrictamente con lo que tenemos que hacer. Sentimos que ni la organización, ni nuestro jefe, ni nuestros compañeros valoran el esfuerzo que estamos haciendo.
  • La participación. Tras rendirse dentro del entorno laboral, llega la temida rutina. El empleado hace simplemente lo que se le exige, pero la compañía ya es consciente de su actitud y postura. Las expectativas iniciales no se cumplen y los conflictos llega constantemente.
  • La retirada. A esta altura del síndrome del despido interior, el paciente se siente víctima de un ataque continuado por parte de la compañía. Se niega a afrontar la situación. Además de esto, aparece un nuevo sentimiento de tristeza que acentúa el problema.
  •  La resignación. En esta última fase, el trabajador se siente totalmente desilusionado, pensando que no existe nada que pueda hacer cambiar la situación que atraviesa. El nivel de confianza llega al peor punto y los pensamientos pesimistas toman el control de la persona en su totalidad.

¿Cómo evitarlo en una empresa?

Para evitar el síndrome del despido interior, solo debemos aplicar algunas estrategias más fáciles de las que imaginabas. Debemos tomar cartas en el asunto ante cualquier signo de problema, por más pequeño que parezca. Es importante aprender a superar las pequeñas desilusiones justo cuando podamos. También solucionar todos los conflictos que aparezcan en lugar de dejarnos arrastrar por ellos. La relación con los compañeros es esencial; debemos fomentar la confianza y la entrega mutuas. Por otro lado, restablecer las relaciones, aclarar los malentendidos, incluso, poder ser conscientes de que es el momento de buscar otra salida profesional dentro de la compañía.

En ocasiones, cuando un trabajador se marcha de una empresa y hace falta, los directivos sueñan con poder reengancharlo. Esto es algo muy complejo, pero no imposible. El primer paso para salir del despido interior, y el más importante, consiste en que el empleado sienta que necesite mejorar y trabaje por hacerlo. Hay quienes necesiten ayuda externa para lograrlo, en este caso sería recomendable la intervención de un coaching profesional o una reunión privada con el jefe. En esta última, deben compartir sus dudas y sentimientos para que se vuelvan a tener esas ganas y esa energía que ya no existen. Eso sí, lo cierto es que cuanto más lejos se haya llegado en el proceso del despido interior, más ayuda de cualquier tipo se necesitará.

En definitiva, el despido interior es un síndrome que está afectando a muchos empleados actualmente, incluso más de lo que pensamos. Es importante para cualquier organización luchar contra este sentimiento en los trabajadores y velar siempre por su satisfacción y la de la compañía. Esto, es esencial tanto para la productividad laboral de los empleados, como para el éxito de la empresa en general. También es posible luchar contra el despido interior con una mejora del reclutamiento, gestión de tareas o comunicación interna utilizando un software de recursos humanos.


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