Vacaciones y ausencias

¿Qué tipo de ausencias no son justificables?

Una de las obligaciones de cualquier trabajador es presentarse en su lugar de trabajo y cumplir con el horario laboral. Sin embargo, cualquier empleado puede ausentarse de su centro de trabajo, ya sea de forma esporádica o habitual. Esta situación puede resultar problemática tanto para la propia empresa como para el empleado que se ausenta. […]

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Marcos Lopez

HR Consultant

ausencias no justificables

5 de agosto, 2021

Una de las obligaciones de cualquier trabajador es presentarse en su lugar de trabajo y cumplir con el horario laboral. Sin embargo, cualquier empleado puede ausentarse de su centro de trabajo, ya sea de forma esporádica o habitual. Esta situación puede resultar problemática tanto para la propia empresa como para el empleado que se ausenta. Más cuando se trata de ausencias no justificables que en el peor de los casos pueden acabar en el despido.

Qué son las ausencias no justificables

Las ausencias no justificables se producen cuando el trabajador no va a trabajar sin avisar antes y sin presentar justificante el día siguiente de la ausencia. Otro escenario donde se producen estas ausencias es cuando el empleado decide no acudir a su puesto de trabajo sin razón, o sin que se de ninguna de las situaciones contempladas por la ley (bajas, vacaciones, situaciones de violencia de género, etc.).

También se habla de ausencias no justificadas cuando el trabajador no justifica su ausencia en un plazo de tres días. Es lo que pasa, por ejemplo, cuando un trabajador enferma. Si el médico le hace la baja, tiene tres días para presentarla a la empresa. Cuando le de el alta, deberá enviarla en las 24 horas siguientes a la empresa e incorporarse en la fecha establecida en el documento.

Ausencias no justificables admisibles

Hay casos en los que estas ausencias no justificables pueden permitirse, siempre que la empresa sea flexible y comprensible. Por ejemplo, un trabajador que todos los días va a trabajar en tren. En un episodio de lluvias torrenciales, la conexión ferroviaria queda suspendida, y el trabajador no puede presentarse a su puesto de trabajo. No puede justificar la ausencia, pero sí que puede actuar de buena fe y avisar a la empresa de que no acudirá a trabajar.

Cuando se producen estas situaciones, además de avisar y exponer los motivos de la ausencia el trabajador debe proponer cómo recuperar esas horas. Si la empresa es flexible, le ofrecerá alguna alternativa como alargar la jornada para recuperar esa jornada laboral perdida o teletrabajar. Estas ausencias se consideran no justificables porque no hay forma de presentar un justificante, pero son admisibles.

Ausencias al trabajo sin justificar

Un caso totalmente distinto es cuando el trabajador no avisa de su ausencia y sus motivos, de modo que la empresa no tiene conocimiento de las causas de esa ausencia. Si eso pasa, la empresa puede tomar medidas punitivas. Lo mismo pasa si las ausencias sin justificar se repiten de forma repetida y sin que a priori haya una causa que las justifique. La empresa puede optar por las sanciones económicas, medidas disciplinarias o el despido:

  • Sanciones económicas: la empresa descuenta de la nómina del trabajador la cantidad proporcional al total de horas o días de ausencia. Además, puede prorratear las pagas extras de esas horas o días en que no ha acudido a trabajar y descontarlos también.
  • Sanciones disciplinarias: el convenio colectivo de la empresa puede indicar qué consecuencias tendrán las ausencias sin justificar de los empleados, y la empresa las aplicará.
  • Despido: si se repiten las ausencias no justificables, el patrón puede recurrir al despido disciplinario y precedente. El trabajador no tiene derecho a indemnización, pero sí a un finiquito que se obtiene sumando la nómina del mes en curso, la parte proporcional de la paga extra y las vacaciones que tiene pendientes de disfrutar.

El despido por ausencias aparece recogido en el artículo 52.2 d) del Estatuto de los Trabajadores, que habla de ausencias en el 20% de jornadas hábiles en dos meses consecutivos tras ausentarse un 5% de jornadas hábiles en el año anterior o del 25% en cuatro meses discontinuos en 12 meses. Hay que destacar que el Estatuto de los Trabajadores incluye las ausencias “justificadas pero intermitentes” en estos supuestos.

Una duda muy habitual es cuántas ausencias no justificables acarrean un despido. La respuesta a esta pregunta la tiene el convenio colectivo, que a menudo indica el número de ausencias necesarias para hablar de un despido justificado. Si el convenio colectivo no dice nada, la jurisprudencia acostumbra a fijar el límite en las tres ausencias sin justificar.

Cómo llevar la gestión de ausencias

Contar con un software de recursos humanos como Sesame contribuye a una gestión de ausencias efectiva en la empresa. Por una parte, la organización tiene una herramienta que le permite distribuir equipos de trabajo o turnos, además de gestionar las ausencias previsibles como las vacaciones, permisos o bajas por maternidad. Por otra parte, los trabajadores pueden adjuntar los justificantes de la ausencia, como justificantes médicos, y evitar sumar faltas no justificables.

Es importante que la empresa apueste por un control y gestión de ausencias efectivo, pues la organización sale perjudicada por las ausencias no justificables de sus trabajadores. Hay casos en los que detrás de la ausencia se esconden problemas en la empresa, falta de apego o descontento con la situación laboral, y llevar el control de estas faltas de asistencia puede ser decisivo a la hora de identificar estos problemas y actuar para que no se repitan.


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