Plantilla de metodología OKRs para descargar

11 de noviembre, 2021

Desde hace ya un tiempo atrás el sector especializado en el mundo de los recursos humanos se ha venido preguntando cómo mejorar y llevar a otro nivel la cultura organizacional correspondiente a la gestión de los proyectos y el éxito de los mismos. Cada vez escuchamos más términos con los que revolucionaríamos verdaderamente los objetivos y los resultados de un negocio. Todas estas teorías han recaído sobre el concepto OKRs o dicho de otro modo la metodología OKRs implementada ya por las empresas más punteras reconocidas a nivel internacional como bien podría ser Google o LinkedIn. Y te preguntarás, ¿qué es y para qué sirve la metodología OKRs? No cabe duda que el éxito de un proyecto pasa por saber gestionar cada meta personal, analizando siempre desde la visión de la empresa cada recurso del equipo y de la organización hasta el más mínimo detalle. Y esas son las premisas básicas que observamos en los beneficios de los OKRs.

Cuando hablamos de OKRs hablamos de Objectives and Key Results. Por ello, todo aquel cuyo foco de trabajo se desee optimizar las tareas gestión de recursos humanos debe saber que lo que implica el método OKRs es saber hacia dónde se quiere llegar y definir si se va por el camino correcto para conseguir los objetivos. No en vano, el objetivo de los OKRs es hacer hincapié en el crecimiento del equipo en todos los ámbitos posibles, lo que implica desde el terreno laboral, económico y profesional hasta el personal. Esa es la clave de la gran aceptación que ha tenido.

Ben Lamorte consultor desde OKRS.com, en base a los programas de coaching que ofrecen, establecen lo siguiente:

Whether you are just getting started with OKRs or looking to move your current OKRs process into a more efficient application, OKRs.com can quickly customize a package for your organization. The best approach involves some combination of 1) Defining Deployment Parameters, 2) Drafting and Aligning OKRs across Teams, and 3) Training Ambassadors to make OKRs stick.

Lo que propone la metodología OKRs en 3 pasos

Si estás pensando en aplicar la metodología OKRs es normal que te hayas preguntado no sólo qué es sino para qué sirve y en qué puede ayudarte y la respuesta a estas dudas la encontramos en la cuantificación.

1. La regla básica de toda OKRs: los objetivos, medibles

Medibles, ambiciosos y correctamente establecidos, siguiendo un proceso oficial de acuerdo y consenso. En otras palabras, los objetivos OKRs deben plantearse desde una perspectiva numérica que permita establecer conclusiones claras, esto quiere decir que cualquier objetivo debe proporcionar una información por ejemplo a través de un porcentaje, para que las métricas que se obtengan sean lo más reales posibles.

Al mismo tiempo, decimos que los objetivos OKRs deben ser ambiciosos, que supongan un reto motivacional y satisfactorio para la persona que se encargue de conseguirlos. No obstante, debe haber un equilibrio entre el desafío que proponen y la posibilidad de ser finalmente alcanzados, que sean realistas. Es por ello, que los objetivos OKRs especificados son establecidos a través del consenso del equipo al completo.

2. Actualización, seguimiento constante y analítica para llegar al resultado final

La idea de esta metodología OKRs es analizar y llevar un seguimiento continuo de los objetivos a conseguir, porque esta es la única forma que tenemos para comprobar paso a paso que el camino, las pautas y las tareas planificadas se están cumpliendo, rectificando los errores y contratiempos que puedan surgir a lo largo de cada acción.

3. Por cada OBJETIVO, un conjunto de KPIs

¿Te suena eso de, por cada objetivo un número de KPI’s para conseguirlo? Pues esto es algo muy parecido. Lo vamos a comprobar mediante un ejemplo. Si una empresa se ha propuesto convertirse en un referente para los competidores y para los clientes y quiere mantener la autoridad en el mercado, ¿qué hará para conseguirlo? En la medida que se van definiendo los objetivos y sus Key Results, es importante hacer un desglose en el que poco a poco la lista de objetivos, esté preparada para darle fuerza, valor y optimización a los más importantes. Más adelante, lo comprobamos.

Entonces, ¿qué beneficios tienen los OKRs?

Conociendo en profundidad la metodología de trabajo OKRs y ante tanta información nos preguntaremos por sus ventajas o desventajas, pero la realidad es que recurrir a las OKRs puede ser tan beneficioso que no solamente comprobaremos otras formas de trabajo sino que veremos cómo damos poco a poco caminos que nos llevan al éxito.

Más claridad, mejores resultados

En la medida que cada objetivo está correctamente definido y asignado a una persona, hay más transparencia, menos dudas y mayor claridad para saber cuál es el cometido personal. Esto permite optimizar la ejecución del trabajo, no solo en tiempo, sino lo que es más importante, en calidad.

En este sentido, el método OKRs procura asociar los objetivos empresariales con los objetivos del equipo de trabajo, ¿con qué intención? Con la de lograr en la medida posible un resultado final que sea completamente cuantificable.

1. Más objetivos definidos, mejor organización

Como venimos diciendo, una de las máximas del método OKRs es la focalización en la definición de los objetivos. Por tanto, si esta premisa es cumplida se comprobará cuál es la importancia de cada tarea y su prioridad, por lo que la coordinación será mucho mayor y conjuntamente se trabajará en la misma dirección.

2. Más objetivos definidos, mayor motivación

Se estima que aplicar la metodología OKRs en una empresa permite que el equipo salga de su zona de confort y debido a que prioriza su trabajo, siempre obtendrá una reflexión productiva de su trabajo, tanto del fracaso como del éxito.

3. Más trabajo en equipo, más el valor a la cultura de la compañía

En muchos casos, establecer las OKRs implica la coordinación y la colaboración con otros compañeros del equipo para poder llegar al resultado final. Esto es muy positivo porque se establecen sinergias de aprendizaje entre todo el equipo y todo se hace bajo consenso. Esto es la cultura organizacional y de trabajo en equipo, donde todos están perfectamente integrados. Tanto es así, que aquellas empresas que lo han aplicado, afirman que los resultados finalmente obtenidos eran superiores a los pautados.

Los OKR y CFR se han de utilizar para crear y mantener una cultura empresarial plana, abierta, autónoma, responsable y colaborativa.

JOHN DOERR – MEASURE WHAT MATTERS. OKRS, THE SIMPLE IDEA THAT DRIVES 10X GROWTH

Descubre el resumen de «Mide lo que importa», de John Doerr

¿Cómo se puede aplicar la metodología OKRs?

Si hay algo que podemos asociar a los OKRs son las ideas que tienen que ver con «pensar a lo grande» para llegar lejos. Desde esta premisa encontramos la forma en la que aplicar la metodología OKRs.

Desde la perspectiva de los recursos humanos vamos a comprobar con un ejemplo práctico cómo aplicaríamos la metodología OKRs.

Otro ejemplo, si por ejemplo se tratase de una agencia de marketing digital sería convertirse en un referente para los competidores y para los clientes. Sus KRs para conseguirlo serían:

Obtener la verificación en las redes sociales
Conseguir un 30% de leads o conversiones a través de redes sociales.
Ser los primeros en el buscador de Google a través de diferentes KW.

Por tanto, aplicar la metodología OKRs es cuestión de establecer como decíamos en líneas anteriores, un objetivo general que tenga asociados ciertos resultados claves. Como observamos, es un proceso muy simple, pero sí es importante que el objetivo principal sea completamente cualitativo, que sea primordial para la empresa y que persiga un interés conjunto o colectivo para toda la entidad empresarial. Esto podría valer para el objetivo principal. Ahora bien, se pueden establecer tantos objetivos como se deseen.

Por lo que a los resultados clave se refiere su función es encauzar el objetivo principal, y eso no lo podemos perder de vista cuando vayamos a planificarlos. Retomando una vez más las palabras de Ben Lamorte, la gestión y definición de los resultados clave es uno de los principales problemas con los que directivos y equipo se encuentran a diario. Para evitarlo, su consejo es apostar por contemplarlos como un criterio que encamine al éxito, estableciendo pautas de control.