Reclutamiento y selección
Employer Branding | Cómo mejorar tu imagen corporativa
Descubre todo sobre el employer branding y cómo potenciar la marca empleadora para atraer y retener talento en tu empresa.
Reclutamiento y selección
Descubre todo sobre el employer branding y cómo potenciar la marca empleadora para atraer y retener talento en tu empresa.
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Isabel García
HR Consultant
4 de febrero, 2022
El employer branding es la marca de una empresa como empleador. Este concepto no solo hace referencia a la imagen positiva hacia los clientes, sino que mira hacia los trabajadores de la organización y, especialmente, a potenciales candidatos. Este concepto surgió en EEUU en los años ’60, aunque no se consolidó hasta los ’80. Tras la crisis de 2008, vuelve a la carga en España.
Como empleador, nuestro principal objetivo al apostar por el employer branding es atraer el mejor talento hacia la empresa y retener al que tenemos. Una buena reputación de la empresa es el mejor activo a la hora de activar un proceso de selección de personal, y las acciones de employer branding estarán dirigidas a reforzar esa reputación. Además, contribuye a mejorar el clima laboral.
«Las empresas tiene un promedio de 14 segundos para conseguir llamar la atención de una persona buscadora de empleo en las ofertas laborales»
Siguiendo esta premisa, podemos hablar de dos tipos de employer branding. Por una parte está el employer branding interno, orientado a la fidelización de los trabajadores que tenemos en nómina. Por otra parte nos encontramos con el employer branding externo, dirigido a los potenciales candidatos a incorporarse a la empresa.
Las estrategias de employer branding interno están relacionadas con la satisfacción laboral de nuestros empleados. Cuando el trabajador está contento, recomendará la empresa, atrayendo así talento mientras ahorramos costes operativos. Mantener motivados a los equipos de trabajo y favorecer un buen ambiente de trabajo es esencial para trabajar este employer branding.
En el employer branding externo influyen varios factores. El primero, la imagen positiva que transmite la empresa y su reputación. Otro de ellos es la experiencia del candidato. Aunque no sea contratado, hay que ofrecerle al candidato una buena experiencia en los procesos de selección para que hable bien de nosotros. Por último está la imagen corporativa que ofrecemos en redes sociales. Debe ser lo más positiva posible.
Si sabes qué es el employer branding, sabrás las muchas vantajas que tiene para la empresa. A continuación te presentamos los principales beneficios del employer branding en tu organización. En un primer momento nos puede parecer una inversión importante o un cambio en nuestra forma de trabajar, pero estas ventajas se notan a medio y largo plazo… e incluso a corto plazo.
Llegados a este punto, es fácil que te preguntes cómo implantar el employer branding en tu empresa. Para ello, podemos seguir un itinerario de cinco pasos que nos permitirán trabajar sobre nuestra imagen de marca como empleadores. En el siguiente punto descubriremos las estrategias de employer branding, pero antes de llegar a las mismas hay que cumplir los cinco pasos que explicamos a continuación.
Todo depende del tamaño de la empresa, pero hay tres departamentos fundamentales: la dirección de la organización, departamento de RRHH y marketing. Estos tres deberían coordinarse a la hora de gestionar todo lo relacionado con el employer branding. Hay que crear el equipo con miembros de cada departamento definiendo objetivo, acciones, canales, responsables, calendario o seguimiento.
Una vez tenemos preparado al equipo de employer branding, tenemos que identificar al público objetivo. De nuevo, tenemos un target interno y externo. El primero es simple, nuestra plantilla; el segundo depende de los objetivos que tengamos. En cualquier caso, la estrategia de employer branding debería estar orientada a la atracción del talento. Tendréis que decidir si buscáis trabajadores en paro o de otras empresas.
Para construir el employer branding, debes saber qué visión hay de tu marca como empleador. Y lo ideal es hacerlo a nivel interno y externo. En primer lugar, hay que saber qué opinan los propios empleados -encuestas internas-, pero también hay que mirar al exterior. Ahí aparecen las noticias sobre la organización, foros o rankings tipo “las mejores empresas para trabajar”, etc.
Con el equipo de trabajo en marcha y la radiografía de la situación actual hecha, hay que fijar una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo además de las estrategias de employer branding a seguir y los indicadores que te permitirán medir el éxito (o fracaso). También debes elegir el canal adecuado para poder poner en marcha esa estrategia con éxito.
A partir de los indicadores mediremos el resultado de nuestra estrategia de employer branding. El hecho de medir el resultado de nuestra estrategia nos permite saber si nos acercamos al objetivo o si por el contrario nos alejamos del mismo y hace falta reformularla. Este camino es cíclico: habrá que volver a la casilla inicial para seguir trabajando el employer branding.
Ahora sí, vamos a descubrir las principales estrategias de employer branding. Antes de diseñar cualquier medida, recuerda que la experiencia del empleado debe estar en el centro de la misma. No olvides revisar periódicamente los resultados de tu estrategia e introducir aquellas modificaciones que sean necesarias para llevarla al siguiente nivel.
La gamificación nos permite atraer y reclutar talento. Ayuda a que las actividades productivas y formativas sean más amenas, siendo un elemento motivador más. Refuerza la productividad y el sentimiento de pertenencia, y puede ser un factor diferencial al captar talento. No deja de ser un valor añadido en la experiencia del empleado, reforzando la imagen de marca y en consecuencia el employer branding.
Muchas veces tendemos a pensar en el sueldo como elemento de employer branding, pero hay otros beneficios más allá de la cuestión salarial. Por ejemplo, beneficios sociales como el cheque guardería, comedor o de transporte para nuestros empleados, fomentando el uso del transporte público; la opción de teletrabajar, horario flexible, programas de ejercicios…
Igual que esperas que el boca a boca funcione para atraer clientes, puedes esperar esta publicidad gratuita de tus trabajadores. Ya sea en redes sociales o en la web de la empresa, promocionar los comentarios de tus trabajadores es una estrategia de employer branding que nunca falla. Las historias reales aportan credibilidad. También pueden promocionar la empresa en un ambiente offline.
Muchos candidatos potenciales inspeccionan las redes sociales de la empresa antes de enviar su currículum, así que es imprescindible ofrecer una buena imagen corporativa en redes. Transmitir la impresión de que nuestra empresa es un lugar sano, con buen ambiente, donde trabajar es un placer. El SEO también es muy importante para posicionarnos por delante de la competencia cuando hacen alguna búsqueda.
Las personas son el gran valor de cualquier empresa. Son los responsables de crear, potenciar y transmitir la cultura corporativa, y la estrategia de employer branding debe ser positiva. Solo así nuestros trabajadores contarán lo divertido que es el día a día en la empresa, el orgullo que sienten de trabajar en ella y de representar esos valores.
Precisamente los valores corporativos están directamente relacionados con el compromiso social de la empresa. Las políticas y acciones de RSC deben estar orientadas a mejorar la sociedad en la que trabajan. Programas medioambientales, de ayuda a niños, recogidas de alimentos o juguetes… Hay muchas formas de reforzar nuestro employer branding luchando contra los problemas sociales.
La mayoría de estrategias de employer branding están orientadas a mejorar la experiencia del empleado para convertirlo en embajador de la marca. Parece evidente que si los empleados están satisfechos con su puesto de trabajo, será más fácil que hablen bien de la empresa. Esto incluye a los aspirantes en un proceso de selección: el candidate experience también nos ayuda a reforzar nuestra imagen como empleadores.
Tanto la sociedad como el mercado laboral han cambiado radicalmente en los últimos años, y el employer branding no ha escapado a estos cambios. Así, podemos hablar del surgimiento de un Digital Employer Branding, la enésima evolución de un concepto que apareció hace más de medio siglo, cuando la digitalización era poco más que una utopía.
Contar con un software de reclutamiento es la mejor forma de gestionar nuestros procesos de selección, pero también de trabajar por ofrecer la mejor experiencia al candidato. Agiliza en gran medida el proceso, permite evitar duplicidades y facilita el seguimiento de los candidatos potenciales. Si a un software de recursos humanos como Sesame HR le sumas un portal de empleo especializado, serás capaz de atraer a los mejores candidatos.
Entre otras cosas, un ATS de recultamiento te permite automatizar las ofertas de empleo. El hecho de integrarlo con el portal de empleo hace que una solución como Sesame HR se encargue de filtrar los diferentes currículums que llegan, ahorrándote la preselección donde tienes que separar el grano de la paja.
El social recruiting está a la orden del día, y entre las acciones de employer branding que puedes desarrollar está el aprovechamiento de las redes para buscar talento. Ya sea en redes especializadas como en LinkedIn o en otras generalistas -Twitter, Facebook, Instagram-, puedes ofrecer tus vacantes. Y, como hemos dicho a lo largo de esta guía, ofrecer una buena imagen en redes sociales es vital para construir la imagen de marca.
Las encuestas laborales tienen infinidad de usos. Nos permiten conocer el clima laboral en nuestra empresa, pero también identificar esos beneficios mejor valorados por nuestra plantilla, que marcan la diferencia con la competencia, o conocer sus demandas. Una información muy interesante a la hora de trabajar y reforzar nuestro employer branding.
Cualquier candidato a trabajar en tu empresa echará un vistazo a tu web antes de enviar su CV. Es más, puede que se inscriba a través del portal de empleo. Un diseño web atractivo, intuitivo y funcional es imprescindible para atraer clientes, pero también lo será para transmitir una imagen de empresa actualizada y moderna a los potenciales empleados. Es una herramienta más para mejorar nuestra imagen corporativa.
La buena imagen no debe ser solo de cara a la galería, hay que trabajarla desde el primer día. Así, contar con un software de onboarding digital como Sesame HR nos ayuda a arropar a los nuevos trabajadores desde el primer momento y facilitar su adaptación a su nuevo puesto de trabajo. Una herramienta más para trabajar la experiencia del empleado y convertirlos en embajadores.
Dentro de nuestro plan de employer branding no pueden fallar las acciones dirigidas a potenciar nuestra marca como empleadores. Una vez más, tenemos que fijarnos en la situación actual, establecer una serie de objetivos y trabajar para alcanzarlos mientras nuestra marca como empleador llega al siguiente nivel. Veamos qué recursos tenemos para ello.
Una auditoría de employer branding nos permite revisar los elementos que repercuten en la imagen de nuestra marca y confirmar que nuestra estrategia es la adecuada. Una auditoría no deja de ser una revisión a fondo de todo lo que rodea nuestro employer branding, desde las redes sociales de la organización a las opiniones de trabajadores o potenciales candidatos.
Contratar a personas de cualquier parte del mundo es una buena opción para atraer talento de personas que estén alineadas con nuestra cultura empresarial.
La posibilidad de trabajar de manera flexible es un punto de atracción de talento cada vez más importante en el mercado laboral que las empresas pueden aprovechar si disponen de un Software de Recursos Humanos, como Sesame HR. herramientas de gestión de recursos humanos adecuadas.
El engagement de los trabajadores que teletrabajan es posible si utilizamos las herramientas adecuadas y disponemos de un plan que contemple esta importante necesidad.
La necesidad de los empleados de conocer sus posibilidades profesionales dentro de la organización, señala la necesidad de disponer de planes de carrera personalizados para cada uno de ellos, que les motiven y permitan a las empresas retener el talento.
A modo de conclusión, conviene resaltar que el employer branding es algo que va de la mano de la cultura corporativa. Cuando una empresa tiene una forma de trabajar, una cultura definida y orienta su acción en torno a dicha cultura, será más fácil crear esta marca. La cultura corporativa nos ayuda a generar el employer branding, a reforzar los lazos con el talento interno. Son dos conceptos hermanos, y el uno no se entiende sin el otro.