¿Cómo leer una nómina de trabajo fácilmente?

29 de agosto, 2022

Todos los meses repetimos el mismo ritual: firmamos y recogemos la nómina. Luego, la leemos y no entendemos nada. ¿Te ha pasado alguna vez? La nómina es un documento bastante complejo, y no todo el mundo sabe cómo leer una nómina de trabajo. Y no basta con leerla, también hay que entenderla.

Por suerte, entender la nómina es más fácil de lo que parece. La clave está en comprender los principales conceptos, además de cómo se calculan las deducciones. Esto nos permitirá conocer el monto que la empresa nos abonará. Ten en cuenta que la nómina es un documento clave en tu vida laboral.

Cuántas partes tiene una nómina

Antes de entrar en materia, deberías saber que podemos dividir la nómina en cinco partes. Cada una de ellas incluye una información determinada. Se trata del encabezado, devengos, deducción por IRPF, pie de nómina y Seguridad Social. Dentro de cada una de ellas encontramos otros apartados.

Encabezado de la nómina

Es lo primero que vemos cuando recibimos este documento. En primer lugar, aparecen los datos de la empresa: denominación social, dirección CIF, código de cuenta a la cotización de la Seguridad Social… A continuación, están los datos del trabajador (nombre y apellidos, DNI y nº de afiliado, categoría profesional, antigüedad…).

Realmente, no es un apartado muy relevante. Basta con comprobar que los datos que aparecen son correctos, por ejemplo que no haya errores en el DNI o nº de afiliación. Lo más importante es que aparezca el periodo de liquidación de la nómina. Por ejemplo, del 1 al 30 de noviembre.

Devengos

Se trata de los ingresos que recibe el empleado en términos brutos. Es fundamental entender que se trata de cifras en bruto: no se han descontado ni impuestos no cotizaciones sociales. Aparecen todos los ingresos que el empleado recibe, y se dividen en dos tipos: salariales y no salariales.

Devengos salariales

Aquí aparecen las cantidades entregadas como retribución por el trabajo. Cuenta con varias partidas, y su suma representa el salario bruto. Las dos primeras categorías se dan en todas las nóminas, las otras dependen de las circunstancias de cada empleado:

• Salario base: es la remuneración por el trabajo realizado. No puede ser inferior a la cifra acordada en el contrato laboral.
• Complementos salariales: es una retribución en función a las circunstancias de cada empleado (responsabilidades, tipo de puesto -nocturnidad, peligrosidad-, antigüedad).
• Horas extraordinarias: son las horas extras realizadas al margen del horario laboral, voluntarias o forzosas. A veces, se incluyen en los complementos salariales.
• Gratificaciones extraordinarias: este capítulo hace referencia a las dos pagas extras obligatorias (Navidad y la fijada en cada convenio). También puede darse que estén prorrateadas en 12 pagas, una al mes. Algunas empresas las computan en los complementos salariales.
• Salario en especie: son las percepciones no monitarias recibidas en forma de bienes o servicios (coche de empresa, kilometraje cheque restaurante o guardería, seguro…). No es fácil monetizarlo, y no es obligado recibir esta prestación salvo que así lo diga el convenio.

Devengos no salariales

Las percepciones no salariales hacen referencia a los bienes y servicios que recibe el trabajador, pero que no tributan como salario. Tampoco tienen deducción de IRPF o cotización a la Seguridad Social. Estas son las más comunes:

• Indemnizaciones o suplidos: adelantos del empleado para hacer su trabajo (desplazamientos y transporte, dietas, gastos de material)
• Prestaciones e indemnizaciones a la Seguridad Social: prestaciones por despido, suspensión o traslado, gastos abonados por la empresa por incapacidad o desempleo…
• Indemnizaciones por traslados, suspensiones o despidos

Deducciones por IRPF

Si los devengas conforman el salario bruto, las deducciones en la nómina restan. Hacen referencia al capítulo del sueldo dirigido a pagar la Seguridad Social, cubriendo bajas, pensiones, el seguro de desempleo, etc. El porcentaje depende del IRPF escogido. Ten en cuenta que cada trabajador puede tener una deducción diferente.

Más allá de las aportaciones a la Seguridad Social o el propio IRPF, aquí se incluyen los anticipos. Si el trabajador pide un adelanto del sueldo, la deducción correspondiente aparece en este apartado. También se ven aquí reflejadas las cuotas sindicales.

Pie de nómina

Aquí encontrarás los resultados de la nómina, la suma entre devengos y deducciones. Una vez se han obtenido los totales en los dos apartados anteriores, habrá que calcular el total a abonar. La fórmula es tan simple como restar las deducciones al total devengado.

De este modo, la cantidad que nos ingresarán es el líquido total a percibir. Es lo que también se conoce como sueldo neto. Si lo recuerdas, al comienzo hablábamos del sueldo bruto. Lo que aquí aparece es esa cantidad una vez aplicadas las diferentes deducciones. Es la cifra que debería aparecer reflejada en tu cuenta corriente.

Seguridad Social

Por último, tenemos la aportación a la Seguridad Social a cargo de la empresa. Aquí se incluyen las contingencias comunes, desempleo, formación profesional, FOGASA, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales u horas extra. Aparecerá el porcentaje sobre la base de cotización.

Ahora que ya sabes cómo leer una nómina de trabajo, solo te queda cogerla e interpretarla. Para ello existen diferentes herramientas que por una parte, te ayudan a llevar el registro de horas extras, ausencias, etc. que influye al calcular la nómina.

Por otra parte, puedes distribuir las nóminas mediante el portal del empleado. De este modo, cada trabajador tiene acceso a su nómina el día acordado, puede comunicar rápidamente cualquier error o incidencia y acceder al histórico de nóminas.

No olvides que un software de RRHH como Sesame HR te ayudará a gestionar las nóminas de forma más eficiente. Así como visitar el resto de artículos relacionados con la gestión de nóminas laborales en nuestro blog para saber más al respecto.