Reclutamiento y selección
Fortalezas y debilidades profesionales más solicitadas
Te contamos cuales son las fortalezas y debilidades profesionales más demandadas en la empresa en las selecciones de personal. ¡Léenos!
Reclutamiento y selección
Te contamos cuales son las fortalezas y debilidades profesionales más demandadas en la empresa en las selecciones de personal. ¡Léenos!
¿Necesitas ayuda?
Isabel García
HR Consultant
26 de octubre, 2022
Una de las preguntas más habituales en las entrevistas de trabajo es la referente a las fortalezas y debilidades profesionales.
El candidato debe destacar sus puntos fuertes, pero también los aspectos que debería mejorar.
Y el reclutador debe decidir si esas fortalezas y debilidades profesionales encajan con la vacante ofertada.
No es una cuestión menor, pues de las fortalezas y debilidades del candidato dependerá su éxito en el nuevo puesto de trabajo.
También acertar seleccionando al candidato adecuado. Antes de iniciar un proceso de selección deberíamos tener claro qué buscamos, qué fortalezas se buscan y qué debilidades podemos aceptar.
Antes de profundizar en las principales fortalezas y debilidades profesionales, conviene señalar que a menudo son habilidades intercambiables. Cada trabajador es un mundo, y la fortaleza de uno puede ser la debilidad de otro.
De ahí la importancia de esta pregunta en el proceso de selección de personal… y de saber en todo momento qué buscamos.
Entendemos por fortalezas profesionales las capacidades que refuerzan la aptitud de una persona para un trabajo concreto. Lógicamente, cada puesto nos exigirá fortalezas diferentes.
Se trata de cualidades complementarias al perfil, y puedes incluirlas como parámetro en un software de recursos humanos como Sesame HR.
De este modo, nos resultará más fácil cribar a los candidatos en función de sus fortalezas y debilidades profesionales.
Cada trabajador conoce perfectamente aquello en lo que destaca en un trabajo. Habrá que fiarse de su palabra, aunque siempre podemos ponerlo a prueba en la entrevista.
Son dos fortalezas que van de la mano. La puntualidad denota compromiso, confianza en la organización. Además de un respeto hacia empresa y compañeros.
Otra fortaleza asociada a estas es la disciplina. Con ella podemos cumplir puntualmente las obligaciones, finalizar las tareas en el plazo establecido, etc.
Se trata de una fortaleza fundamental cuando trabajamos en entornos colaborativos. Ten en cuenta que en la mayoría de casos el profesional deberá trabajar junto a compañeros.
Por eso, habilidades como el don de gentes, trato humano, gestión de conflictos o el compromiso que ya hemos visto potencian sus fortalezas.
Un elevado grado de especialización puede ser una importante fortaleza. Sobre todo, cuando estás buscando al candidato ideal para ocupar puestos que exigen altos conocimientos específicos.
En este sentido, la diferenciación es lo que permite un candidato destacar sobre el resto. ¿En qué se diferencia el candidato de los demás?
Aquí tenemos todo tipo de habilidades, desde la capacidad de trabajar bajo presión hasta la meticulosidad o la concentración.
Otra de las fortalezas que marcan la diferencia es la creatividad. Una capacidad que podemos aprovechar a la hora de afrontar situaciones difíciles o proyectos y tareas complejas.
Para demostrar su sinceridad, el entrevistado debe decir la verdad, no lo que crea que quiere oír el entrevistador.
Esta debería ser una de las fortalezas mejor valoradas, pues la honestidad de los trabajadores permite evitar problemas futuros. Y en la entrevista, será sincero cuando hable de sus debilidades.
Para destacar en un trabajo, el candidato deberá tener un pensamiento analítico, siempre listo para la resolución de problemas.
Esta fortaleza implica examinar una situación y unos datos de manera lógica y sistemática, identificando las causas fundamentales de los problemas y determinando soluciones viables.
La gestión del tiempo es una de las fortalezas más valoradas en el mercado laboral. Asegúrate de que los candidatos son capaces de definir claramente sus objetivos y prioridades en el día a día.
En todo caso, la gestión eficaz del tiempo no es una habilidad innata, se aprende con práctica. Para ello, deberán tener a su disposición herramientas como calendarios, recordatorios y aplicaciones de productividad.
Cuando buscas candidatos flexibles, valora si pueden adaptarse fácilmente a los cambios y aportar soluciones innovadoras.
Los empleados flexibles se sienten cómodos con la incertidumbre y están dispuestos a probar nuevos enfoques. En lugar de apegarse rígidamente a un plan, están abiertos a improvisar y encontrar nuevas formas de hacer las cosas.
La inteligencia emocional es otra de las fortalezas profesionales más valoradas en el mercado laboral actual. Se trata de la capacidad para reconocer, comprender y manejar las emociones propias y ajenas de forma positiva.
Los empleados con alta inteligencia emocional suelen tener mayor empatía, son capaces de motivarse a sí mismos y motivar a otros, gestionan mejor el estrés y son más asertivos a la hora de comunicarse.
Si las fortalezas potencian a un candidato, las debilidades profesionales son una serie de aptitudes que juegan en contra del aspirante.
Pueden dificultar seriamente su capacidad para cumplir con lo que se espera de él en el puesto de trabajo. Eso sí, no son decisivas a la hora de descartar al candidato.
Así como podemos trabajar en reforzar nuestras fortalezas, el candidato puede minimizar sus debilidades. O al menos, tratar de paliar sus efectos.
Como en el caso de las fortalezas, hay todo tipo de debilidades profesionales. Según el puesto al que aspiremos, hablaremos de unas u otras.
Es una de las debilidades profesionales más recurrentes, sobre todo en profesionales jóvenes, o que reorientan su carrera. Lógicamente, es algo que solo se puede solucionar trabajando y sumando experiencia.
En el lado contrario de la moneda, aquellos aspirantes que afirman tener una amplia experiencia cuando no es así.
Como en el caso de la experiencia, es algo que solo se soluciona sumando horas de trabajo. Otra alternativa son los cursos de aprendizaje.
Puede hacer que la empresa acabe por descartar al candidato, al considerar que no está preparado. Según el puesto del que hablamos, aquí podemos incluir los idiomas.
Hay trabajadores con dificultades para trabajar bajo presión, que no toleran la tensión. Según el puesto de trabajo del que hablemos, puede ser un condicionante importante.
Un problema que se puede agravar en las personas introvertidas en puestos como los relacionados con la atención al público.
Bajo presión o no, las dificultades para tomar decisiones pueden jugar en contra de un empleado. Lo mismo pasa con la resistencia al cambio.
La falta de flexibilidad es una de las debilidades que más pueden afectar a un candidato, pues perderá capacidad resolutiva. Así, sus fortalezas se convierten en debilidades profesionales.
Acabamos con una debilidad que es todo un clásico. Ser un trabajador perfeccionista o metódico no está mal. Es más, puede jugar a tu favor.
Ten en cuenta que no existe el candidato perfecto, todo el mundo tiene alguna debilidad. Un poco de humildad nunca está de más, esta no debería ser una debilidad válida.
A día de hoy, deberás tener muy en cuenta a los candidatos con habilidades tecnológicas avanzadas. Especialmente, aquellos que puedan adaptarse rápidamente a nuevas herramientas y plataformas.
Valora si están al tanto de las tendencias emergentes en el sector y si son proactivos en este sentido.
La falta de iniciativa puede ser una debilidad profesional seria, que afecte a la productividad laboral del candidato.
Si le cuesta empezar tareas sin que se lo pidan o generar nuevas ideas, necesitará ayuda extra para poder desarrollar esta habilidad.
Puede ocurrir que algunos de tus candidatos se queden estancados en su desarrollo profesional por falta de formación continua. Esto puede deberse a varias razones:
Sea como sea, es importante detectar estos casos y ver si hay una solución posible con formación interna en el onboarding de empresa.
Evaluar las fortalezas y debilidades profesionales de tu equipo es fundamental para mejorar el rendimiento y la productividad. Con la ayuda de Sesame HR, nuestro software de RRHH, puedes realizar evaluaciones por competencias de tus empleados de forma sencilla.
Así, puedes detectar áreas de mejora y establecer planes de formación personalizados en base a datos concretos para impulsar la productividad laboral.
El futuro de tu empresa depende de un equipo competente, así que manos a la obra. ¡Es hora de fortalecer a tu plantilla! Descubre los contenidos relacionados en el blog de Sesame HR y mejora tus procesos de selección.